Aujourd'hui... mais le jour froid!





































Cómo sentirse sexualmente atractiva

 Existen algunas ideas para cuidar el cuerpo y sentirse más atractiva sexualmente, ¿quieres saber cuáles son?

 Sentirse atractiva es una actitud. Depende de muchos factores, tales como el aspecto físico que se posea y la actitud mental que se tenga.

El concepto de atractivo sexual ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Cada época ha tenido su propio concepto de belleza.

Así pues, durante las primeras civilizaciones humanas ya existía un modelo de belleza femenino basado en aquellas mujeres que poseían grandes atributos sexuales, es decir, pechos, caderas y vientre prominentes. Esto era así, porque era más probable la supervivencia después del parto. Existen restos de esculturas donde estas mujeres, llamadas diosas de la fertilidad o Venus, poseían estos prominentes atributos.

A lo largo del tiempo, aunque con diversas variaciones, el ideal de bellezafemenino ha estado basado en mujeres con “curvas”, acentuando así sus rasgos típicamente femeninos. La mujer en forma de “guitarra”, con pechos y caderas anchas y cintura estrecha podría ser el modelo de belleza general, basado en los rasgos de fertilidad.

La cultura se ha ido encargando de moldear este ideal de belleza en función de las necesidades de la sociedad de cada época.


Cada mujer es única

Cada mujer es dueña de su cuerpo y de sí misma, por lo tanto debe amarse y quererse. Para querer el propio cuerpo hay que aceptarlo tal y como es, y “moldearlo” dentro de unos límites para conseguir un mayor atractivo.

No hay que olvidar nunca que el atractivo sexual es una actitud; no es más atractiva aquella mujer de cuerpo “perfecto”, si no aquella mujer que reúne ciertas características físicas y actitudinales que la hacen deseable.

Primeros pasos

Para ser atractiva hay que sentirse bien, y para ello:

  • Cuida de tu salud. Mantener una dieta sana, evitando las grasas, la cafeína, el alcohol y el tabaco mejorará la imagen corporal y también ayudará a sentirse mejor.
  • Haz ejercicio físico. El ejercicio, además de tonificar los músculos, quemar calorías y activar la circulación, libera endorfinas (neurotransmisores relacionados con la felicidad). Elabora un programa de ejercicios diarios o apúntate a un gimnasio. Actualmente, existen muchas actividades físicas en función de los gustos propios.

Ritual de belleza

Es bueno, que cada mujer posea su propio ritual de belleza con el que consiga sentirse bien. Para algunas mujeres les bastará con ir a la peluquería una vez al mes, en cambio, otras necesitarán acudir todas las semanas a distintos centros de belleza (centros de masaje, pedicuras, tratamientos faciales, etc.)

Si no se puede acudir a centros de belleza siempre se puede seguir el ritual en casa: dedicarse un tiempo a una misma cada semana favorecerá la propia reconciliación con el cuerpo. No hay que dejarse ninguna parte del cuerpo sin mimar o cuidar.

Higiene y depilación

Es necesario tener una buena higiene corporal diaria. Una ducha tonificante es fuente de bienestar y pone el cuerpo en “marcha” para comenzar el día.

Otro aspecto a tener en cuenta en el atractivo físico es mantener el cuerpo bien depilado. En función de los gustos de cada persona, el vello corporal puede producir atracción o rechazo. Generalmente, tanto los hombres como las mujeres perciben más atractiva a una mujer con las axilas, piernas e ingles bien depiladas.

Otras partes del cuerpo, dependiendo de cada mujer, podrán ser desprovistas del vello si así lo desea. Mantenerse depilada todo el año, y no solo en las épocas de verano, hace que la mujer se sienta más atractiva.

Cuida tu zona íntima

La zona vulvar adquiere una relevancia especial en la sexualidad de la mujer. Conocer y estar a gusto con la anatomía vulvo-vaginal es fundamental para poder entregarse a la sexualidad de forma satisfactoria.

Mantener higiene en la zona mediante una ducha diaria será suficiente, ya que la vagina secreta unas glándulas que la mantienen limpia. Los desodorantes vaginales pueden alterar la química natural de la vulva, pudiendo llegar a producir infecciones o irritaciones. Además, estos desodorantes enmascaran el olor natural de la mujer, el cual desprende feromonas, muy atractivas para el sexo opuesto.

Cuidar el aspecto por fuera, manteniendo una depilación con la que la mujer se sienta a gusto, otorgará mayor seguridad. Existen diferentes tipos de depilación para la zona vulvar, como las ingles brasileñas, o el rasurado completo. También existen otras opciones, como los tintes del vello púbico, donde cada vez son más frecuentes.

Accesorios y maquillajes

El maquillaje y los accesorios que cada mujer utiliza son muy distintos de unas a otras. Lo importante es que una aprenda a estar a gusto con su imagen. Un poco de maquillaje para dar color y buen aspecto a la piel, algo de rímel o sombra de ojos para resaltarlos, o un tono de labios adecuado, pueden cambiar la imagen en muy poco tiempo.

Verse guapa durante todo el día, y no solo arreglarse para salir a eventos especiales, favorece el atractivo sobre una misma.

Los accesorios también son importantes a la hora de resaltar alguna parte del cuerpo que la mujer posea especialmente bonita.

Ropa y lencería

Lo mismo que ocurre con el maquillaje ocurre con la ropa. No solo hay que vestirse bien para las ocasiones especiales. Vestirse bien para estar en casa y llevar ropa interior sexy en cualquier ocasión favorecerá que la mujer se sienta más guapa.

Los tacones alargan y estilizan la figura. Además, hacen que la mujer se mueva de forma sensual.

No es necesario vestirse con ropa llamativa para sentirse sexy, si no que hay que saber encontrar aquella ropa que a cada mujer le haga sentir bien consigo misma.

Actitud mental

Una vez establecido un ritual de belleza, que consiste en prestarse la justa atención al propio cuerpo, manteniéndolo sano, cuidado y atractivo, solo hace falta que la mujer se dé cuenta de ello.

Después, la mujer debe aprender a utilizar la fantasía sexual para generar imágenes que a una misma le gustaría experimentar. Existen algunas colecciones de literatura erótica para mujeres que suelen gustar mucho.

Cuando la mujer aprende a ser sexual y a querer su cuerpo, su actitud se convertirá en una poderosa arma de seducción

BUEN INICIO DE SEMANA PARA TOD@S...

BESOS VALENTINA 40 (CALIENTE ESCRIBIENDO UNA RESEÑA QUE LES ESTARE COMPARTIENDO ESTA SEMANA).




A GOOD WEEKEND TO ALL!!













Raconte-Moi Une Histoire


O som naquela sala evocava a Belle Époque. As cortinas de cetim vermelho e o cheiro a cigarrilhas, lembravam o ambiente boémio. As missangas e lantejoulas, os smokings e a brilhantina, as plumas, as rendas, tornavam distinto o aroma a noite parisiense nos idos anos 20. Ela envergava um simples vestido de cetim preto, meia liga da mesma cor, sapatos de salto moderadamente alto, luvas pelo cotovelo e uma expressão nostálgica preenchia-lhe o rosto. Pérolas brancas enfeitavam-lhe o pescoço desnudo, pérolas que rodopiava na ponta dos dedos enquanto se deliciava com uma flute de champanhe. Sentada a uma mesa, pouco iluminada, dispunha apenas de uma vela em cima da mesa. Um candelabro cor de prata, de pé alto, que reflectia a chama da vela e lhe enviava os pensamentos para longe dali. Aquela noite, era a sua noite. Tinha conquistado, num casamento onde se embrenhava diariamente e lhe sufocava a alegria, o direito a uma noite sozinha por semana. Longe de um marido que ainda amava mas de cuja relação a paixão tinha escapado há muito e onde a rotina e marasmo se tinha instalado. Longe de uma profissão dolorosa e arriscada. Longe de uma casa onde as tarefas domésticas eram a sua prisão. Uma vez por semana, num ritual só seu, Anne Marie sentava-se ao toucador do seu quarto. Por entre sombras de olhos, brilhos de lábios, pó de arroz, blush, bijuteria e perfumes, deleitava-se durante pelo menos uma hora a arranjar-se. Tempo precioso que a recordavam do tempo em que tinha tempo. Do tempo em que se cuidava e se sentia mulher. Antes de sair de casa, salpicava umas gotas de perfume por trás da orelha e nos pulsos. O cliché era evidente mas Chanel n.º 5 era o eleito para a sua noite e deixava um rasto da fragrância adocicada pairando no ar enquanto beijava na testa o marido, sentado no sofá assistindo a mais um documentário. Já perto da porta, conferia dentro da sua pequena mala se levava tudo o que precisava. Chaves de casa, dinheiro, baton, cigarros, documentos. A mala, uma pequena clutch cravada de brilhantes prateados, não lhe permitia levar mais que o essencial mas a ocasião assim o impunha. Contrastava de forma radical com a sua bolsa de dia-a-dia. Nessa, populada de objectos, abundavam aparentes inutilidades mas que para ela se assemelhava a uma cartola de mágico. Naquela noite, Anne Marie, escolheu a sensualidade em detrimento do pragmatismo. Sentia-se despida mas necessitada de soltar as amarras do mundo metódico em que se via afogada durante a sua vida dita real. Saiu sem peso na consciência e certa de que precisava daquela noite para se sentir mulher. Para se sentir plena consigo mesma. Saiu, batendo a porta ao de leve e forçando um sorriso no rosto aprimorado pela maquilhagem. Sozinha. Dirigiu-se ao Moulin Rouge. Outro cliché ao qual já se tinha acostumado e do qual tinha há muito decidido não abdicar. Ensimesmada, partilhava com a sua consciência os pensamentos que não se permitia ter noutras ocasiões. Por não conseguir desprender-se da sua profissão e da sua casa e do seu casamento. Ali, sozinha, o peso que habitualmente carregava nos ombros, parecia sumir-se por artes de magia mas mantinha a tristeza no olhar. Ouvia descansadamente “Sous le ciel de Paris” de Juliette Gréco quando a viu chegar. Deslumbrante, enérgica, bela, sorridente, confiante, atraente, magnética. Cabeças giravam à sua passagem, ninguém lhe era indiferente. Ria em gargalhadas sonoras com o público que se arrastava nas malhas da sua beleza, atraídos, hipnotizados. Observou-a de longe, invejou-lhe a atenção que lhe disponibilizavam. Por isso se surpreendeu quando a viu levitar na sua direcção e pedir licença para se sentar. Acedeu timidamente, sem perceber o que esperar. Cordial primeiro, amigável depois, a conversa fluiu e os olhares intensificaram-se. Sentia-se tonta, incrédula com a promiscuidade dos seus pensamentos, com receio de ver volúpia onde não existia. A sua voz, agora doce, parecia sibilar sons de desejo em conversas banais, parecia incendiar-lhe a mente com imagens que nunca pensou conseguir pensar. Olhou para o relógio. Queria que o tempo parasse e lhe desse tempo de descobrir mais sobre os limites que sabia agora querer ultrapassar. "Sim, também acho que está na hora", sorriu-lhe e pegou-lhe na mão, intimando-a a segui-la. Quando se apercebeu, estava no lobby a levantar uma chave de um quarto de hotel e a subir num elevador envidraçado. Envergava um sorriso ténue, nervoso e não esperava ser tomada de assalto como foi. O beijo que lhe tomou o fôlego, as mãos que lhe acariciaram as curvas, o trincar libidinoso do lóbulo da orelha, confirmaram o que lhe havia visto no olhar. A penthouse esperava-as. Sombria, deixava entrar pelas vidraças gigantes as luzes da noite, as luzes da cidade, as luzes embaciadas e serpenteantes que criavam sombras ao seu redor. Nervosa, limitava-se a seguir os passos dela, retribuindo na mesma medida as carícias, o toque, o olhar. Deu por si sentada na beira da cama. Ela ajoelhou-se-lhe aos pés e em movimentos lânguidos e sensuais, começou a despir-lhe a roupa. Cada peça, cada adereço, cada réstia do que lhe cobria a pele, abandonava-a agora, lenta e arrepiadamente. Entregou-lhe o corpo para seu usufruto mal sabendo que seria também ela a usufruir do prazer de ser tocada, admirada, de sentir na ponta dos dedos uma pele macia, uns seios firmes, uma boca ávida, uma língua sequiosa. Deitada na cama, jazendo inerte, cansada, fitou o tecto. Viu, como que de passagem, um sorriso desenhar-se nas sombras que vinham da rua. Sorriu de volta. Recolheu os seus pertences e saiu. Calçou os sapatos à porta, chamou o elevador e ajeitou a maquilhagem na face espelhada da porta. Indagou-se se na próxima semana a encontraria de novo. Chegou à conclusão que não importava.

Ninfeta perfeitinha


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Love to have my face buried in those big beautiful titties







Perseguida da Sabrina Sato novinha

Loira putona dando o rabinho


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Cómo hacer sexo oral a una mujer


Practicarle sexo oral a una mujer, o cunnilingus, te permite verla, olerla y saborearla mientras la estimulas. Puedes incluso experimentar cómo sus orgasmos se aproximan.


Cuando le practicas sexo oral a una mujer, intenta algunas de estas variantes:

Chasquea la punta de tu lengua

Lame largamente con la parte plana de tu lengua

Usa la punta de tu lengua hacia adelante y hacia atrás

Lámela desde su vagina hasta arriba de su clítoris

Acaricia la parte interna de sus labios menores con tus dedos mientras lames su clítoris

Coloca un dedo o dos dentro de su vagina y muévelos lentamente de adentro hacia afuera

Utiliza tu lengua para penetrar su vagina, y muévela de adentro hacia afuera

Si disfruta de la estimulación anal, tócala suavemente alrededor de su ano, o desliza un dedo lubricado dentro de su ano

Pregúntale donde quiere que pases tu lengua. Para hacer que tenga un orgasmo, concéntrate en el lugar donde mejor responda a tu estimulación con la lengua.

Si mantienes un mismo ritmo en esa área, ello debería llevarla hasta la cima.

Irrisistible gorgeous busty bombshell babe










Mostrando o Rabinho


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Que linda!! Peitão escultural todo gozado...





"sei que o album é de seios mas acho que a galera vai gostar da bunda tambm, (ai eles tão sem os pierdings).   quem quizer entar em contato email ou skype é    casalrs23@hotmail.comapreciem sem moderação..."

Amigo... que peitão lindo... bicão gostoso, perfeito, corpo escultural! Ela é toda maravilhosa, gostosa demais... e que bunda gostosa ela tem! Linda, nota dez a sua namorada! E eu sou totalmente tarado pelos peitos dela, com piercings ou sem piercings. E obrigado por atender ao pedido de enviar uma foto dessa delícia de peito assim, todo gozado... ela é maravilhosa! Agora outra sugestão: Que tal umas fotos como essas duas últimas, ela com esse bundão gostoso assim pra cima, empinando mesmo... só que sem calcinha? Imagina... deve ficar uma delícia... a visão dos deuses! Que tal? ;)
albumdeseios@yahoo.com.br